lunes, 16 de febrero de 2009

FDR sin Julito

Para la juventud que está por el cambio, es bueno que sepa que días después del magnicidio de nuestro Obispo Mártir Monseñor Oscar Arnulfo Romero, el 24 de marzo de 1980; morían cruelmente torturados por los escuadrones de la muerte los dirigentes del histórico Frente Democrático Revolucionario (FDR).

Para rescatar, homenajear y dignificar su memoria, estas líneas están dedicadas a la Gloria de nuestros mártires Juan Chacón, Enrique Álvarez Córdova, Manuel Franco, Enrique Escobar Barrera, Humberto Mendoza y Doroteo Hernández, quienes un día sembraron la semilla de la liberación que pronto germinará fundida en el triunfo del 15 de marzo, la víspera de los 29 años de su martirio y el de nuestro Obispo Romero.

Un tal Julio Hernández, -estúpido como el bolo cunetero que jura que va a dejar de chupar- que se dijo de izquierda un día inscribió un partido, derrotado por sus sueños de la tercera vía junto con todos los renacuajos de Facundo Guardado, vergüenzas de la posguerra. Coqueteó al colchonero para candidato presidencial, y éste a su vez con el Frente, pero nada, al caballo de Troya no se les hizo.

Detrás de ellos cuando fundaron el partido con las históricas en clara afrenta con la historia, estaba un Alberto Arene, dizque analista político, retirado en la llanura como "consultor"; pensaron que eso bastaba para torpedear el proyecto del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional; vanguardia de ayer, y hasta ahora y es lo que estos mentecatos no quieren ver y aceptar mucho menos, entonces, se ha embarcado después de una reiterada derrota electoral el 18 de enero a apoyar al empresario derechista de los colchones que dijo que el país no podía cambiar mientras la ultraderecha estuviera en el poder, que había que sacarlos del poder, vaya cosas, ahora está como hijo prodigo lamiendo las botas del patrón.

El tal Julio ahora resulta que apoya el "cambio" de Zablah, porque está cansado de la polarización entre las extremas, el colchonero dónde está pregunto? y, aunque en el fondo se trata del reembolso que debe hacerle a la ultraderecha tras financiarle la campaña sucia y la de Celina Monterrosa por San Salvador, eso no detendrá la fuerza que anima a votar por Mauricio y el FMLN, así se junten las mentes perversas del mal.

A Julio, nunca le han importado los problemas de la gente. No tiene moral ni principios, al sumarse al proyecto de Arena ignora la grave situación económica, la galopante violencia y la corrupción en los 20 años de la ultraderecha, porque el único color que conoce es el del señor dólar y alguno que otro resentimiento contra algún dirigente del FMLN también lo mueve, hay mucho odio y rencor en su acciones, aun y cuando baje la mirada cuando habla ante las cámaras de la telecorrupción salvadoreña, se avergüenza, será?

Sus expresiones destilan la peor de las bajezas humanas, porque ahora negoció y come las sobras de (y con) quienes mancillaron la vida de miles de almas inocentes como las del Mozote, río Sumpul, Monseñor Romero, los dirigentes del FDR, crímenes de lesa humanidad que nadie olvidará, así las quieran enterrar en la amnistía.

Al final es un mercader, que no pretenda engañar más a la gente. Él es un pordiosero en la fauna política salvadoreña, eso y nada más. Ahora volvió a sus orígenes. Pero que no mancille el nombre y la gloria de los mártires del Frente Democrático Revolucionario.

No tiene bases, ni gente que tenga la desvergüenza de pararse junto a él; no tiene masa votante que sume a la ultraderecha porque la gente que lo acompaño ahora se arrepiente y esta comprometida con el verdadero cambio.

Se llegó la hora d, por ustedes los mártires, el cambio viene.

No hay comentarios:

Publicar un comentario